El Decanomio Montessori es un material del área sensorial Montessori de Casa de niños. Es un material que sirve para introducir el concepto matemático más complejo a los niños y de las niñas. Como hemos comentado anteriormente, comenzar con materiales sensoriales en un ambiente promueve el aprendizaje, ya que parte de lo más sencillo a lo más abstracto de las matemáticas.
El decanomio es un material manipulativo perfecto para comprender los conceptos básicos de matemáticas. De esta manera, el peque aprenderá a realizar operaciones aritméticas tales como la suma, la resta, la multiplicación y la división. También sirve para comprender el sistema decimal. Y esto lleva al entendimiento de la abstracción de las operaciones matemáticas.
En definitiva, es una introducción sensorial al desarrollo del concepto complejo de las matemáticas. Sobre todo, sirve para que los niños y las niñas conciban de forma sensorial el concepto de los números.
Cómo es el decanomio Montessori
El decanomio es un material precedente al área de matemáticas con dos niveles de dificultad y de trabajo. En realidad, se llama decanomio sensorial. Y consiste en una caja de madera con compartimientos para almacenar láminas de cuadrados y rectángulos codificados por colores que representan la tabla pitagórica.
Gracias a este material, ayudamos a los peques a trabajar de manera visual el desarrollo de las tablas de multiplicar. Cada color representa un número:
- Cuadrado rojo, representa el 1.
- Rectángulos amarillos, representa el 2.
- Verde clarito, representa el 3.
- Rosas, representa el 10.
Sirve para formar un cuadrado, comenzaremos con más pequeño que representa el uno, y luego continuaremos con los dos siguientes que representan el 2, de esta manera visual, va entendiendo la progresión. Además, tiene la ventaja de ser un material autocorrectivo.
¿Cómo se presenta el decanomio sensorial?
La guía invita al niño a trabajar con el decanomio Montessori, si acepta, se toma la caja y se le indica cómo llevarla a la alfombra, se abre la caja y se sacan los cuadrados de cada color. Todo esto de manera pausada, en orden y lentamente para que el peque pueda visualizar fácilmente el proceso.
Una vez cerrada la caja, se colocan los cuadrados uno sobre otro formando una pirámide, del más grande al más pequeño. A continuación, se informa al niño o a la niña que se va a formar un cuadrado. Cogemos el cuadrado rojo, que ha quedado primero en la pirámide, se sitúa en la esquina superior derecha del tablero.
Posteriormente, se cogerán el cuadrado verde y se coloca a continuación del rojo a modo diagonal. Luego se buscan el resto de los cuadrados verdes y se colocan a continuación del primer cuadrado verde colocado. El siguiente sería el cuadrado de color rosa y lo colocamos en diagonal a continuación del verde. Y posteriormente, se rellenan el resto de los cuadrados rosas. Y, así sucesivamente se va completando con el resto de las piezas rectangulares.
Cuando colocamos el tercer color, podemos invitar al niño a que prosiga él. Una vez que estén todos colocados, se muestra como ordenar y recoger los cuadrados por colores y pares en la caja.
Existen otros cuatro tipos de ejercicios:
- Retirar una línea de color.
- Ejercicio sobre formación de cuadrados.
- Formación de binomios.
- Formación de trinomios.
Cuando se presenta el decanomio Montessori a los peques es uno de sus favoritos, cuando entienden el proceso se sienten súper orgullosos de su logro. Además, invita a la concentración, a la autonomía y adquieren de manera sensorial conceptos matemáticos.
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