María Montessori, una pionera en el ámbito educativo, conceptualizó una visión única sobre el desarrollo humano, dividiéndolo en cuatro etapas esenciales que abarcan desde el nacimiento hasta aproximadamente los 24 años. Estos son conocidos como los Cuatro Planos de Desarrollo Montessori.
La elección de una escuela para nuestros hijos es una de las decisiones más importantes que tomamos como padres. En este contexto, la pedagogía Montessori ha ganado reconocimiento y, a la vez, ha generado ciertos mitos y malentendidos. En este artículo, desglosaremos las diferencias clave entre las escuelas Montessori y las tradicionales, y abordaremos los beneficios y características únicas del enfoque Montessori.
Cualquier ciencia tiene su propio vocabulario y terminología, y el método Montessori no es una excepción. Los Montessorianos comparten un conjunto muy específico de referencias, que son breves y concisas, pero que cada una evoca, el mundo del niño tal como lo describe María Montessori.
En un ambiente Montessori, se enseña a ser autónomo, para ellos en vida practica les enseñamos el uso del cuchillo. Los cuchillos siempre han formado parte de nuestra sociedad como objetos peligrosos y a mantener fuera del alcance de los niños. Se comienzan a utilizar con independencia a edades tardías y siempre bajo estricta vigilancia.
El ambiente Montessori en casa es fundamental si tenemos claro que es nuestra filosofía de vida, además de facilitar la autonomía de nuestros hijos. Para María Montessori era de vital importancia que el ambiente o lugar donde se desarrolla el niño o la niña, casa o escuela, estuviese adaptado y preparado a sus necesidades vitales.