La lectoescritura en Montessori se aprende de manera diferente que en un colegio tradicional. Antes de comenzar, hay que observar en qué periodo sensible se encuentra el niño y la niña, y el interés que tiene por la lectoescritura. De hecho, en la infancia, el primer plano de desarrollo, los niños sobre los cuatro años suelen tener mucho interés por aprender a escribir.
Para que este proceso se produzca en Montessori trabajamos desde el área sensorial, incluso desde Comunidad Infantil. Y os preguntaréis, ¿y cómo puede ser eso? Pues con materiales sencillos que le van a ayudar a afinar su psicomotricidad fina. Y de ahí, se presentan materiales manipulativos que pueden coger con sus manos, tales como pinzas, punzones, alfileres, tijeras para recortar, etc.
Algo tan sencillo como coger un garbanzo con una pinza o coser en cartón con una aguja o punzar un círculo, etc. Estos materiales de vida práctica y del área sensorial, ayudan a coger bien el lápiz y al futuro trazado de las letras. ¿Habéis visto? Es sorprendente.
Gracias al método Montessori se respetan los tiempos de aprendizaje, y prácticamente de forma autónoma crece el interés en el niño. Para que esto se produzca debe haber un correcto ambiente preparado con materiales que estén a su alcance.
Cómo se comienza con la lectoescritura Montessori
Cómo hemos comentado antes, primero hay que desarrollar la psicomotricidad fina y la ubicación espacial, la coordinación óculo-manual, el control de algunos movimientos musculares y el sentido de lateralidad.
Es importante enseñar el sonido de ahí el juego de los sonidos, para que el niño entienda que el sonido de las letras forma las palabras.
Materiales para aprender a leer y escribir
Resaques metálicos
Son los favoritos de los peques. Se usan los resaques metálicos en color azul y rosa con figuras geométricas redondeadas y rectas, triángulos, óvalos, cuadrados, pentágonos, etc. El objetivo es practicar el trazado que ayuda a la escritura.
Consiste en coger el material, y trazar los contornos de la forma geométrica en un papel. Luego se le pide que lo coloree, que busque la forma que encaja en el dibujo y con el lápiz que siga el contorno interior del vaciado. También puede colorear la zona exterior de la figura.
Letras de lija
Otro material favorito de los peques. Son letras de lija sobre unas tablillas de madera. Consiste en que el niño con la yema de su dedo índice y medio siga el trazo de la letra mientras va pronunciando el sonido. Gracias a este material, los niños y las niñas desarrollan el sentido del tacto además de ser un primer acercamiento a la lectura y al reconocimiento de las letras y de su forma.
Caja de arena
Con una caja llena de arena se trazan las letras, también ayudan a aprender y practicar el trazado con el dedo o con un palo. Otro de los preferidos de los peques.
Alfabeto móvil
Son letras de madera recortadas en cursiva, las vocales son en color azul y las consonantes en rojo. Esta diferenciación visual es una primera ayuda al aprendizaje. Con este material, comienzan a formas palabras y a traducir los sonidos en signos gráficos.
Pizarras
Con las pizarras se practica el trazado con tiza de las letras y posteriormente de las palabras. Sobre todo es muy útil cuando pasamos a cursiva
Trabajos previos para iniciar a la lectura y escritura
Previamente se pueden realizar muchos trabajos para fomentar su interés en la lectoescritura Montessori. Tales como leer cuentos, que nos vean escribir en papel, lecturas de rimas y poesía (conciencia de fonemas), juegos de sonidos, correspondencias gráficas con el objeto, hablar, preguntar, involucrar en el diálogo, etc. Este tipo de trabajos se puede realizar en el hogar, en familia, a modo de juego.
La lectura comenzará con fonemas para que sepa distinguir cada letra y para una mayor comprensión lectora. De esta manera, se despierta la conciencia de los sonidos y el reconocimiento de los símbolos (correspondencia grafía-fonema).
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